El sueño infantil es un tema que a veces preocupa a muchas familias, sobre todo en los primeros dos años de vida del bebé.
La adquisición de la estructura del sueño tal y como funciona en el adulto es un proceso evolutivo y como tal, se adquiere de forma paulatina, no de un día para otro y al ritmo individual de cada niño. Es importante que acompañemos el proceso al igual que lo hacemos con otros como la adquisición del lenguaje, el control de esfínteres, etc, sin forzarlo, entendiendo cómo funciona y sintiendo al bebé y también a nosotros.
El
cansancio físico y psíquico nos despierta a veces sentimientos
encontrados, así como mucha frustración y desesperación. Es normal, hay
que permitirse sentirlo y transitarlo.
Pero hay
muchas cosas que podemos hacer para ayudarles y para ayudarnos. Podemos
explorar cuáles están siendo las rutinas, las horas de sueño diurnas y
nocturnas, los rituales para ir a la cama, etc.
Haremos
un repaso en general de cómo es fisiológicamente el sueño de un bebé en los primeros años, desterraremos algunos de los mitos más comunes en cuanto a la forma de dormir de los bebés desde que nacen y veremos algunas de las cosas que podéis hacer para mejorar las noches.