Según el prestigioso médico obstetra francés Michel Odent, las mayores atenciones a la embarazada deberían centrarse en su salud emocional. Aquí nos enseñan entre otras cosas cómo el nivel de cortisol en la madre (la hormona del estrés) puede atravesar la placenta y afectar al bebé; cómo el estrés en el momento del parto puede afectar a la vida futura.
En definitiva, incide en la importancia de cuidar el estado emocional de la mamá y el bebé, desde sus primeros momentos, y de las consecuencias de no hacerlo.
Deberíamos pararnos un momento a pensar qué es lo verdaderamente importante en nuestras vidas y qué necesitamos de verdad para ser felices y hacer felices a los nuestros. Deberíamos parar un momento la rueda a la que nos subimos hace tiempo y que nos lleva a una vida de estrés y consumo, y aprender a disfrutar de algo tan maravilloso como el embarazo y la crianza, pero disfrutarlo de verdad, cada momento y cada detalle, y ponerlo en la parte más alta de nuestras prioridades. Será en beneficio de nuestros pequeños y por tanto en beneficio de un futuro mejor.
Merece la pena verlo.