¡Y es que son muchas vacunas! Y sobre todo en los primeros seis meses. Luego la cosa se va espaciando, por lo menos en la Comunidad de Madrid que es donde resido. La siguiente ya no toca hasta los 15 meses.
Pero éste es un sufrimiento por una buena causa.
Sí, las vacunas son muy importantes, y no entiendo cómo se puede poner esto en duda. Han salvado y salvan miles de vidas en todo el mundo y si no vacunamos a nuestros hijos, no sólo ponemos en riesgo su salud y su vida, también la de otras personas de nuestra comunidad, que sólo pueden valerse de la inmunidad de grupo para defenderse de algunas enfermedades.
La inmunidad de grupo no es otra cosa que la disminución de la probabilidad de contagio de una determinada enfermedad en una población, debido al aumento del porcentaje de personas vacunadas y por tanto inmunes a dicha enfermedad. Si en un país determinado no hay ningún caso de una enfermedad, es imposible que te contagies de la misma, aunque no estés vacunado.
Hay personas que no se pueden vacunar por diversos motivos, como pueden ser enfermedades, o que la vacuna no es efectiva en ellos, o simplemente que todavía no les ha tocado, y es importante que exista una inmunidad de grupo que les proteja. Vi en un documental no hace mucho, el caso de un bebé que había sido contagiado de tosferina, porque todavía no se había vacunado y por tanto inmunizado, según su calendario de vacunación. Estuvo a punto de morir. Y esto no deberíamos dejar que ocurriese.
Por eso, cuantas más personas estén vacunadas dentro de una población, menos posibilidad habrá de que se den brotes epidémicos de enfermedades.
Muchas veces, oyendo a determinados colectivos sobre los efectos adversos de las vacunas, te podrían llegar a entrar mil dudas. Y por ello, me gustaría recomendar el libro del pediatra Carlos González En Defensa de las Vacunas, que como siempre, maravillosamente documentado y con un lenguaje accesible y ameno, nos habla de todo lo relacionado con este tema, desde los datos históricos de las vacunas, hasta información práctica de éstas. Muy interesante y didáctico.
¿Que las vacunas tienen efectos secundarios?. Seguro. Como todos los medicamentos. Pero si vemos la probabilidad de que surja alguno de esos efectos y la probabilidad de enfermar y de que esa enfermedad derive en complicaciones, no queda lugar a dudas.
En este caso, pese a quien pese, la lista se inclina claramente del lado de las vacunas.