El Sueño de Paula

Desde que Paula estaba en la barriguita, yo ya tenía claro que los niños durante sus primeros meses o años, duermen en la habitación con los papás. ¡Y me daba igual lo que me dijesen otros! Me da igual si se acostumbra, decía yo, de hecho ¡lo prefiero!, porque es lo que a mi me gusta y madre mía, ¡qué disgusto si ella prefiriese dormir solita en una habitación!, ja ja ja, me tendría que aguantar pero lo pasaría mal.

Al principio, como ya he dicho en algún que otro post, Paula nunca lloraba, de hecho han pasado más de seis meses y prácticamente sigue sin hacerlo, o sólo en momentos muy puntuales.

Yo casi nunca la soltaba, casi siempre estaba enganchada al pecho y la mayoría de las veces, era así como nos quedábamos dormidas en la cama. Ella tiene su minicuna pegadita a nuestra cama, y en algunas ocasiones la usa. Se la ve también muy a gusto en ella, siempre cerca de mi, pero lo cierto es que la mayoría de las ocasiones duerme en nuestra cama. Es una delicia. Y por qué no decirlo, una comodidad para mi al darle el pecho.

El caso es que todo el mundo me decía, "no la cojas tanto, no la acuestes contigo, no hagas tal o cual cosa... con lo buena que es y la vas a malacostumbrar tú". Dichosa palabrita, "malacostumbrar". Pero ¿qué sabrán los demás cuáles son las buenas costumbres en mi casa?. En mi casa es una buena costumbre dormir todos juntitos en la cama, darnos calor, afecto, consuelo y mucho amor. Y creo que a Paula también se lo parece.

Tiene su habitación, la que por cierto nos encanta y que hicimos y decoramos con mucho amor, la usamos para cambiarle, vestirle, jugar, darle el pecho, etc. Pero por la noche, nos gusta más estar juntos. Y de momento así será.

Es muy bonito. Se lo recomiendo a todo el que tenga un bebé. Así el tiempo que disfrutas de ellos se alarga también durante las horas nocturnas. Para dudas o miedos que puedan surgir ante el colecho, recomiendo el libro "Dormir con tu bebé. Una guía para padres sobre el colecho" del Dr. James J. McKenna, director del Laboratorio del Comportamiento del Sueño Maternoinfantil de la Universidad de Notre Dame. Una manera muy amena e interesante de documentarnos con precisión y exhaustividad y de despojarnos de prejuicios impuestos por una sociedad que desaconseja el colecho con argumentos poco científicos y fiables.


También nos muestra las ventajas del colecho para los bebés y la lactancia.


De esta maravillosa guía extraigo y resumo algunas normas para practicar colecho de forma segura. 


LO QUE SIEMPRE DEBE HACER:


- Asegúrese de que el bebé duerme sobre una superficie limpia, firme y que no esté acolchada.
- El entorno de su bebé debe estar siempre libre de humo. El bebé no debe dormir en la misma cama que un progenitor que fume (da igual dónde).
- Coloque a su bebé boca arriba para dormir.


LO QUE NUNCA DEBE HACER:


- Compartir cama si alguno de los padres ha consumido alguna sustancia que cause alteración de la conciencia o somnolencia.
- Compartir cama si alguno de los padres está enfermo o agotado, hasta el punto de no poder responder al bebé.
- Compartir cama si existe algún espacio entre la cama y la pared donde el bebé podría caer y quedar atrapado.
- Compartir cama si la persona que duerme junto al bebé es considerablemente obesa.
- Compartir cama si los hermanos mayores que no entiendan el riesgo de asfixia, duermen en la misma cama que los bebés menores de un año.
- Compartir cama si algún animal compartirá la cama con el bebé.
- Dejar a un bebé en la cama de un adulto sólo y sin supervisión.
- Utilizar ropa de cama gruesa.
- Dejar que algo cubra la cabeza o cara del bebé.
- Vestir a su bebé con demasiada ropa.
- Dejarse suelto el cabello largo o utilizar pijamas o camisones con cuerdas o lazos.


Para terminar dejo aquí este vídeo que he encontrado que es una dulzura. Si después de verlo, alguien me dice que no le han entrado ganas de mandar todas las normas al carajo y compartir la cama con su bebé, seguro me está mintiendo.
¡A colechar y a disfrutarlo!