Mientras lo leía, mi mente empezó a divagar de un tema a otro, incluyendo el tema de la teta o la lactancia, de ahí mi título, y de cómo el prisma desde el que nos muestren un tema, es de suma importancia a la hora de posicionarse al respecto.
Y aprovechando que estamos en la Semana de la Lactancia Materna, he querido plasmar mis divagaciones, en las que no estoy sola, por lo que ya he leído en algunos de los blogs de mamis y papis alguna vez.
Me refiero al enfoque que se da, casi siempre que se habla en defensa de la teta, de coger en brazos y de los mimos a los bebés. Y es que siempre se nos dice ¿Por qué es tan importante y tan buena la lactancia materna? ¿por qué es tan importante coger en brazos al bebé?, acariciarle, besarle, abrazarle, piel con piel...
Y la cuestión que a mi se me viene a la cabeza enseguida es; ¿no será que NO es que sea tan importante y tan bueno hacer todo eso, si no que lo que es malo malísimo es NO HACERLO, y hacerlo es simple y llanamente LO NATURAL?. ¿Qué tipo de sociedad hemos creado, que nos tiene que recordar a cada paso que acariciemos, besemos y cojamos a nuestros hijos?. ¿Qué tipo de sociedad estamos formando, en la que amamantar como mamíferos que somos, se convierte en un tema del que hay que hacer campaña, mostrando sus bondades y privilegios para que las mamás no cambien todo eso voluntariamente por algo mucho peor?...
Se nos habla de las bondades de la teta, y vaya por delante que soy la primera en pensar que las tiene (sobre todo las psicológicas), de las bondades del contacto piel con piel y los brazos, de cocientes intelectuales más elevados, mayores autoestimas, mejor salud mental presente y futura... y un largo etcétera.
Y yo me pregunto; si lo normal y lo que la naturaleza ha programado para nosotros los mamíferos, es dar la teta a nuestros hijos y tenerles cerquita nuestro y en contacto continuo mientras son cachorros, lo más lógico es pensar que no es que los que maman y son muy cogidos, besados y tocados por sus progenitores sean más listos, más seguros y más de todo, si no que los que no lo hacen, lo son menos.
¿Es lo mismo?... Parece, pero yo creo que no... Sólo digo, que más que hablarse de los beneficios de una cosa, ¿por qué no hablamos de los perjuicios de otra?. Supongo que porque no interesa...
No interesa que se hagan campañas en las que se diga que entre los niños alimentados con leche artificial va a haber un porcentaje más elevado de diversas infecciones, enfermedades, y hasta ciertos tipos de cáncer. Y que además la media del cociente intelectual en este grupo de niños va a ser ligeramente más baja, por nombrar sólo algunas de las cosas. ¿Por qué? Pues porque no vaya a ser que a mamás y papás les de por informarse y decidan dar el pecho a sus bebés y dejen de comprar toda esa leche... Que no digo yo con esto, que la leche artificial sea veneno, es una opción más, y de hecho afortunadamente, cada día mejoradas y más adaptadas para nuestros pequeños. Sólo digo que hay que tener toda la información dispobible y verídica para tomar una decisión u otra. O en el caso de que no haya otra opción, por lo menos saber cuánto más mejor, para poder suplir con otras cosas lo que no se les da con el biberón.
Pues mire usted, que yo encantada de que mi niña sea muy lista y muy sana... A mi me encanta conocer e informarme de todo lo que la teta transmite, de todo el calor y amor que con ella damos, así como las incontables propiedades nutritivas y protectoras. Leo libros, artículos, revistas y estudios científicos sobre la lactancia, los bebés, la crianza, el contacto con los hijos, etc. y después elijo lo que considero que es mejor para ella y para nosotros. Pero no sé por qué me da a mi que lo que nosotros hacemos en casa no deja de ser lo natural, lo normal para un bebé humano, por lo que me temo que lo que vamos a obtener de ello es lo normal, y no más....
¿La realidad?. No la puedo saber con certeza. Entre tanto, nosotros seguiremos haciendo lo que hacemos, que no sé si le hará más lista que alguien, lo cual la verdad es que me importa bastante poco, pero sí que seguro le hará más feliz. Y eso, a fin de cuentas, es lo que importa.
¡FELIZ SEMANA DE LA LACTANCIA MATERNA 2012!