NO. No son cosas de niños que tienen que aprender a arreglar entre ellos.
La
violencia es violencia y está bien ponerle nombre y palabras cuando
ocurre. Ya sea entre hermanos, en el ámbito escolar o en el parque. Ya
sea violencia física o verbal.
La intervención por parte del adulto es necesaria SIEMPRE.
De
lo contrario estamos validando la agresión. Estamos dejando que el
agredido piense que eso es normal. El lenguaje que empleemos puede
normalizar la violencia desde que son niños.
Para intervenir, tenemos que:
✓ Observar para poder detectar. Observación y escucha. No dejar pasar nada de lo que nos digan.
✓
Ponemos el límite al agresor y atendemos al agredido. (El agresor
también necesita ser atendido y mirado y preguntarnos los porqués).
Escuchando cómo se siente, ayudándole a poner palabras a lo que ha
pasado, y haciéndole sentir que estamos ahí. Y que NO vamos a permitir
que le agredan.
✓ El límite hay que ponerlo siempre. No sólo como
un mero acto verbal (no te permito que pegues, no te permito que
insultes, que te burles, etc) sino como acto también puramente físico.
Separación física.
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Si no estamos presentes, LES CREEMOS SIEMPRE.
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Como
apreciación, decir que el juego de lucha NO es agresión. Y tiene sus
particularidades pero sobre todo es elegido y participan voluntariamente
todas las partes. Es un juego sano que muchas veces sirve de
canalización de emociones y energía.
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¿Todavía soléis oír o
usar las expresiones "son cosas de niños"? ¿O "se están chinchando"?.
Es
difícil para nosotr@s como adult@s, porque en muchos casos hemos crecido
con esa normalización de la agresión entre iguales.